lunes, 20 de junio de 2011

Mi primera boda hindú... bis

Domingo, 10 de la mañana. El despertador ya había sonado a las 9:30, pero me permití el lujo de dormir media horita más... me acosté el sábado a las 11 y estaba sintiéndome tan bien que decidí llegar a las 11 horas de sueño. Pues a las 10 recibí la llamada de Harshad, preguntándome que si estaba listo, que me recogería debajo de mi casa a las 11.

Café, zumo, un poco de fruta y a la ducha... cogí unos pantalones negros y me puse una camiseta blanca y a las 11 como un clavo estaba abajo saludando a Harshad y montándonos en el auto camino de casa de Usama, a quien íbamos a recoger para ir a la boda de Srinivas y Swathi, y quien me dejaría la parte de arriba de mi traje de boda hindú.

Tras aporrear la puerta varias veces, un Usama bastante trasnochado nos abrió y recibió alegando que se habían recogido esa mañana a las 8, que se fueron a un festival de música experimental y "que se liaron", tanto él como Donna. Me probé primero el traje blanco, pero parecía King África o los Durán Durán en su época ochentera. Descartado. El negro no era del todo de mi elegancia natural pero bueno, por lo menos era bonito y me sentaba bastante mejor. Nos despedimos de Usama deseándole buen sueño y Harshad y yo tomamos camino hasta Attapur, concretamente hacia S.M. Gardens, el "function hall" donde se desarrollaba la boda.

Aquí en muy común ver sitios de éstos para la celebraciones de eventos: function hall. Es como una especie de salón de celebraciones pero sin nada... lo alquilas tal cual y tú te buscas quien te ponga el altar, las sillas, las luces, la orquestina, el catering, etc., aunque en el mismo sitio te lo pueden gestionar. Hay miles en toda la ciudad, y casi todos los días tienen una boda o aniversario que celebrar. Por aquí no se ha puesto de moda todavía lo de las comuniones.

Al llegar, tremenda desilusión de ver que era el único que se había "disfrazado" de gala... los hombres iban como de a diario con su camisa y su pantalón, y las mujeres casi que también: con su sari y sus pulseras. De todos modos, ya que iba de esta guisa, a disfrutarla. Al poco, Harshad se tuvo que ir a trabajar así que me quedé con Vijay, que había venido solo. Al rato apareció Usha con su hijo.

La ceremonia ya había comenzado e iba bastante avanzada, pero por lo menos vi el momento en que el novio ata a la novia "tres veces siete" un nudo al collar de flores que ella llevaba sobre el cuello; vi cómo el novio le colocaba los anillos en ambos pies (ver vídeo); vi cómo el novio y la novia se echaban arroz en la cabeza el uno al otro en señal de prosperidad (ver vídeo), mientras los músicos amenizaban la velada con una música casi hipnotizante (ver vídeo). Los matrimonios en India se realizan por 3 finalidades máximas: "dharma", que es tener una persona con quien compartir la religión; "praja", para tener descendencia; y "karma" para alcanzar la plenitud sexual. Al parecer, tras la boda, la novia no deja salir al novio de casa hasta el tercer día, con lo que me imagino que el día de la boda el novio se debe nutrir como si fuera su última cena.

Tras finalizar la ceremonia, los novios se sientan en un trono para que, en contra de la costumbre europea de tirar arroz a los novios a la salida de la Iglesia, cada invitado vierta sobre la cabeza de marido y mujer unos granos de arroz deseándoles un buen futuro en pareja y mucha felicidad (Ver vídeo).

Y cómo no, llegó el momento del banquete, que no es como estamos acostumbrados. Aquí había una larguísima fila de buffet vegetariano (exquisito, por cierto) y cada cual cogía su plato y pedía que le sirvieran de lo que más le apetecía. Tras dos platos llenos de riquísimo arroz, dahl (un curry muy muy suave y sabroso), unos cuantos curries de verduras, algún dulce exquisito y dos vasos de helado, decidimos que era el momento de irse, ya que según mi opinión ni criterio, ni iba a haber baile, ni tarta ni barra libre con la "macarena". Al no venir mi pandilla, lo de "viva los novios... viva! viva los novios... viva! vicks vaporub... viva!" fue un total fracaso. La próxima vez será.

Así que disfrazado de hindú elegante, Usha nos llevó a Vijay y a mí cerca de mi casa, donde él cogió un bus para la suya mientras yo caminaba rumbo a la mía saludando con la mano hueca, como la nobleza, hasta llegar a mi propio palacio, esperando que llegue mi reina. Ya queda menos.

Pd.- Las fotos, en el álbum de facebook.

1 comentario:

  1. Más light que la primera boda, pero también más ilustrativa. O sea que la "iniciativa Dharma" de la serie Perdidos es irse a rezar en compañia y el karma tiene una fuerte relación con el sexo...

    Sigue aprendiendo, ya veo que no paras de hacerlo.

    Un abrazo.

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