domingo, 11 de diciembre de 2011

Gaju

La primera vez que lo conocí fue en mi casa con motivo del cumpleaños de Usama, que celebramos en mi casa. Iba acompañado de su novia, y entre los tres nos reímos de lo complicadas que son a veces las relaciones de pareja pero que como se suele decir, "al final siempre triunfa el amor". Me alegró mucho ver una pareja tan compenetrada, simpática y moderna. Ella estaba de vacaciones y pronto volvería a UK, mientras él seguiría por aquí intentando encontrar un trabajo en condiciones.. Estarían separados mucho tiempo, pero no les importaba.

Cuando me enteré ayer noche de que Gaju ya no estaría entre nosotros, no me lo podía creer. La última vez que lo vi fue en mi casa, en la terraza, pasando un buen rato en compañía, con la guitarra cantando "Jeremy", de Pearl Jam. Desde entonces, y como todo el mundo, hemos estado ocupados con nuestras respectivas vidas y no ha surgido la oportunidad del reencuentro. Este mediodía iré a rendirle mis respetos a su familia y a darle el último adiós.

Fue un accidente en la moto, y Usama iba con él, aunque salió mejor parado por suerte. Perdón por la expresión, pero... puta manía de no llevar casco en la moto!!! Con lo baratos que son y lo poco que cuesta ponérselos... y con el infernal tráfico de esta ciudad, donde todo el mundo se cruza sin avisar, no hay semáforos y las carreteras no son ni mucho menos firmes. Como he oído ya varias veces... no hay más accidentes porque Vishnu no quiere.

Nazia ahora está llegando de UK para despedirse del hombre que la había llenado con tantas alegrías, y junto a quien había soportado la distancia en el amor; un amor profesado y sentido que aun a pesar de doler, les animaba a pensar que un día más era un día menos. La vida no es justa, pero aún lo es menos cuando hablamos a veces de amor.

Lamento no haber podido coincidir más con él. Sé que se suele decir mucho, y más cuando una persona muere, pero de verdad lo siento. Ojalá hubiera podido coincidir más con él. Me acordaré siempre de su única ceja y de su sempiterna sonrisa; de su bondad y de su suavidad al hablar; de su amistad desinteresada y de su buen karma.

Descansa en paz, amigo.

1 comentario:

  1. Que pena Pentxo, lo siento mucho. Tú lo has dicho, qué poco cuesta ponerse el casco y cuanto puede costar no ponérselo (ignorando como ignoro las condiciones del accidente que ahora viene a ser lo de menos) Lo siento brother, bonito texto, que bien escribes jodío...

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