miércoles, 11 de abril de 2012

El Bando


Un año... se dice pronto. Cualquiera que no sea Murciano quizá no pueda entender o comprender la magnitud que estas fechas pueden llegar a tener para una persona nacida allí. Acaba de pasar mi tercer Bando de la Huerta sin vivirlo allí, con sus cosas, sus aventurillas, sus huertanos y huertanas por las calles desde primera hora del día mientras aguanta el cuerpo, como siempre. Y otro año más, lo he vivido solo. 

Pero qué demonios... recuerdo con gran cariño todos los años que he tenido la oportunidad de vivir esa gran fiesta que es el Bando y que ha hecho que muchos Murcianos (repito la "M" mayúscula, y es por el honor de la murcianía) hemos estado esperando prácticamente desde el día después de la resaca del mismo.

Para mí ha sido una gran satisfacción haber tenido el privilegio de poder habido coincidir cada año con los que eran, han sido (y son, por supuesto), los que considero mis hermanos... porque hermana ya tengo una, y tiene arte, salero y pelo colorao.

Sólo espero que, aunque algunos estemos en tierras remotas, nos haya movido en el fondo el mismo sentimiento de la murcianía que nos hierve por las venas: esas cañicas a primera hora, luego algo de almuerzo para acompañar, luego otras cañas, y a comer a la barraca de mi Tata, y luego... quién sabe... el día da para todo... absolutamente todo.

Han sido muchos muchos años juntos, y por lo menos un servidor no se puede acostumbrar a pasar este día tan especial fuera de casa, sin evitar pensar en qué estarán haciendo "éstos" a la hora de la comida o con quién andarán mis padres ese día... son tradiciones.

Para los foráneos de Murcia, debería explicarme quizá un poco más: el Bando es la fiesta que se celebra en la primavera de Murcia donde todo el mundo rinde homenaje a la gente que habitaba estas tierras hace unos 100 años, aproximadamente. Vestimos como antaño, cuando realmente existía una huerta en toda su extensión y esplendor, quizá como hoy ya lucen pocas fanegas de tierra en los alrededores de la urbe. Gente que vivía de lo que ellos mismos se "agenciaban", desde la verdura y la fruta de la tierra como de los animales que por aquél entonces cada familia criaba... las antiguas tradiciones que sabían cómo explotar la huerta de manera más natural de la que se suele estilar hoy en día, pues como todos bien sabemos, todo ha cambiado... y ha evolucionado. De ahí ese sabor y ese espíritu de poder recuperar esa esencia de antaño, aunque para los jóvenes siempre haya significado el tener una fiesta más y salir a darlo todo con tu gente de siempre, y querer ver a todo el mundo ese día, donde sea y cuando sea.

Los chicos, con camisa blanca, chaleco, faja, zaragüeles (que son unos pantalones de algodón, cortos y muy anchos), medias como de ganchillo y esparteñas; las chicas, con una blusa blanca corta, mantón bordado, refajo (una falda grande y habitualmente bordada), medias y esparteñas. A partir de ahí, de lo básico, ya hay variaciones. yo, por ejemplo, con lo que no he podido nunca es con las esparteñas, porque tras todo el día pisando las calles con más o menos fluidos, el esparto cala y te ves con los pies mojados de "nadie-sabe-qué", pero que casi todos intuímos sin errar mucho la posible mezcla. Para ese día, para mí (y lo siento por los puristas) lo mejor son unas zapatillas de deporte, por lo que pueda pasar. Luego está la costumbre por parte de las chicas y desde hace mucho tiempo, de vestir como un chico... sobre todo por comodidad. Y luego ya hay un sector más alejado de la vestimenta que lleva vaqueros y chaleco o sólo una faja, simplemente llevando algo simbólico para celebrar el día... para gustos, colores.

Me encanta Murcia, y he conocido a mucha gente de fuera que me dice que Murcia no tiene nada. Yo me quedo preguntándome y realmente no hay muchos sitios que quizá se merezcan una calificación de "Patrimonio de la Humanidad", pero en conjunto es increíble la cantidad de fiestas y recursos que nuestra Región tiene y que quizá, con otra forma de comunicación, con otras formas... nuestra Región pudiera llegar a ser algo realmente grande, como creo que se merece. No somos una de las maravillas del mundo, pero se vive genial, tenemos un clima increíble, una gastronomía de aúpa y el mar a media hora. De verdad hace falta algo más?

A pocos Murcianos que conozco no les gusta el sano hábito de salir a tomar las cañas al mediodía, o dar un paseo por el Tontódromo, o como aquí menciono, el Bando de la Huerta. Es una ciudad preciosa y se puede caminar tranquilamente, y es bastante seguro que si vives Murcia, por el camino te encontrarás a alguien a quien saludar. Afortunadamente, cerca de la Catedral (preciosa), mi amigo Mario está muy feliz con el "Fontes, Bar y Tapas" y le está dando otro look a la Murcia que conocemos con sus tapas buenas y baratas (Mario, me debes más de una ronda, jjj), y desde mi corazón, que siga así de guapa por mucho tiempo!!!

Besos y abrazos desde muy lejos, como siempre...

3 comentarios:

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  2. Bonitooooooo...yo como purista calzo esparteñas año tras año e insulto e increpo a todo amigo que no lo hace. Desgraciadamente no eres el único. Sin esparteñas no es lo mismo. Sentir la dureza del suelo, el fresquico de la mañana (porque esa es otra, el día del bando hay que estar como mucho a las 10 en el Yerbero, bebiéndose el primer cubata y pasando un poquico de frío. Si no, no es lo mismo) Como iba diciendo que me pierdo... si, la esparteña se cala, pero ¿hay algo más auténtico que el picorcico que esa mezcla de alcohol y orines provoca en la planta del pie? ¡Ya habrá tiempo de ducharse pijo!

    Para mí es el segundo año consecutivo que me pierdo el Bando de la Huerta y el tercero de mi vida de zagal (quiero decir desde que a la edad de 14 años empecé a echarme a la calle en esta señalada fecha) y como tú me acuerdo esa mañana de todos vosotros. De los que están allí pegándose el festiva (así, sin la "l") y de los que estamos deseando estar allí con el brazo por encima del hombro de un amigo y con esa sensación de felicidad que te embarga todo el día. Es especia, no se pue esplica...

    PD: A partir de ahora, de Yerbero nada...todos al Bar Fontes. Pero tempranico :-D

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  3. Ayyyyyyy! El Bando!!!! Yo este año me llevé de premio una tendinitis cojonuda; tres días sin poder andar y todavía estoy en rehabilitación y todo gracias a las esparteñas, bueno y algo más, jeje.

    Cómo lo voy a echar de menos!!! Esto y otras tantas maravillas de Murcia.

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